Los seguidores del blog ya deben saber que María Escoté es una de mis inexplicables debilidades. Para mi es como un caballo salvaje; cuando intentas domarle, y crees que ya le conoces, se rebela. Así me siento yo con el trabajo de María Escoté. Una relación amor-odio, que nunca termino de comprender, pero que en el fondo de mi corazón sé que me gusta.
Esta última colección ha estado recorriendo la red desde minutos después de la puesta en pasarela, hasta ahora mismo. Bautizada como SHOCK, hace honor a su nombre, y la mezcla de símbolos esotéricos, flúor, sedas, leopardo y charol, ha supuesto una descarga sobre el resto de aburridas propuestas en colores apagados y tristes
Exagerando el horterismo de los 70, la Escoté crea una mujer, imposible de pasar desapercibida. ¿Noos parece ideal que muchos de los colores brillen con la luz de discoteca? Tanta transparencia, tantofelinismo, tanto punk. Me encanta como María Escoté exprime todo lo que tiene en su cerebro y lojunta indiscriminadamente en lo que en mi opinión es su mejor colección a día de hoy.
¿Con qué me quedo? Con la biker rosa flúor acharolada.
Fotos: Ferrán Casanova.
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